Día Mundial de la Tapa: historia y sabor de la gastronomía española

El 16 de junio se celebra el Día Mundial de la Tapa, una fecha dedicada a uno de los elementos más representativos de la cultura gastronómica española. Más allá de su formato pequeño y su versatilidad, la tapa simboliza algo profundamente arraigado en nuestra manera de vivir: la importancia del encuentro, del compartir y del disfrute pausado y cercano.

De solución práctica a icono cultural

La historia de la tapa está rodeada de leyendas. Una de las versiones más extendidas cuenta que los mesoneros andaluces cubrían las copas de vino con una loncha de jamón o un pedazo de pan para evitar que el polvo o los insectos cayeran en la bebida. Esa sencilla “tapa” no solo cumplía una función práctica, sino que abría el apetito y alargaba la conversación. Otras teorías apuntan a Alfonso X “El Sabio”, quien durante una enfermedad habría prescrito pequeñas raciones de comida acompañadas de vino, popularizando la costumbre.

Sea cual sea su origen, lo cierto es que la tapa fue evolucionando hasta convertirse en un elemento clave de la identidad culinaria española. Lo que comenzó como un gesto improvisado, terminó por formar una de las tradiciones más sólidas y exportadas de nuestra gastronomía.

Un país, mil tapas

La tapa es una expresión de territorio. Cada región la hace suya, y en la Comunidad Valenciana adquiere un carácter muy especial: sabores que miran al mar y a la huerta, productos de temporada, recetas de siempre con una presentación viva y actual.

En esta tierra, la cultura del tapeo se mezcla con la luz del Mediterráneo, el ritmo pausado de las sobremesas y la calidad de un producto local que brilla con fuerza. Desde unas clóchinas al vapor en temporada hasta un esgarraet, pasando por ensaladillas marineras, salazones tradicionales, calamares frescos o puntilla, la Comunidad Valenciana ofrece una cocina en miniatura que no pierde la identidad de sus raíces.

Las tapas aquí no son solo una excusa para acompañar la bebida: son una forma de mostrar el paisaje, la tradición y la innovación culinaria en un solo plato. Y si bien es cierto que regiones como Andalucía, el País Vasco o Galicia también tienen sus propios y reconocidos estilos de tapa, la propuesta valenciana destaca por su equilibrio entre sencillez, producto y frescura.

El arte de tapear

Tapear no es solo una manera de alimentarse. Es una forma de estar. Es salir con amigos o con la familia, recorrer distintos lugares, acompañar la conversación con pequeños platos y dejarse sorprender por la variedad. Es comer sin prisa, sin rigidez, con la mente abierta y el paladar dispuesto.

La tapa también se ha convertido en un formato muy valorado por los chefs contemporáneos, que ven en ella una oportunidad de condensar una idea culinaria en un solo bocado. Un espacio de libertad creativa donde tradición e innovación pueden encontrarse sin artificios.

Una experiencia viva en los restaurantes de El Coso

En los restaurantes del grupo El Coso —El Coso del Mar, Aral, Siroco y Abadía— la tapa tiene un lugar central en la propuesta gastronómica. Desde las más clásicas, con producto del mar y de la huerta valenciana, hasta creaciones más contemporáneas con guiños de autor, cada establecimiento ofrece una manera distinta de disfrutar de este formato. El entorno, el producto y el estilo de cada espacio aportan matices únicos a una experiencia común: la del tapeo como forma de vida.

En el Día Mundial de la Tapa es buen momento para celebrar todo lo que representa: sabor, historia, cultura, cercanía. Y también para dejarse tentar por esas pequeñas grandes joyas gastronómicas que dicen tanto en tan poco. Te invitamos a descubrirlas, compartirlas y saborearlas en cualquiera de nuestros restaurantes. ¡Porque hay muchas formas de comer, pero pocas tan nuestras como esta!

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